A muchas personas les puede sorprender el vínculo de violencia intrafamiliar y de género con la violencia hacia otros animales; desde perros y gatos hasta animales que no están de manera cotidiana vinculados a nosotros. Algunas investigaciones buscan demostrar claramente esta relación; para que realmente se tome la violencia hacia los animales como un indicio de violencia intrafamiliar.
Un estudio determinó que una persona que ha abusado de otro animal tiene cinco veces mayor probabilidad de que cometa un acto violento hacia alguien de la familia. Otro estudio mostró que en las llamadas hechas por violencia intrafamiliar uno de los factores repetitivos y de riesgo era la violencia hacia animales que vivían en el hogar. Lo que algunas organizaciones y estudios sugieren, como uno publicado por Animal Studies Journal, es que la manera de tratar ambos problemas puede ser abordarlos de manera simultánea.
Cuestionar esta relación que tenemos con el resto de los animales no solo es importante para no causarles problemas a ellos. Somos un ecosistema, entonces cuidarnos también consiste en ver por el bien común de todos los habitantes de la Tierra; porque su bienestar importa, y por último, tarde o temprano nos afectará. Y como ya vimos en los estudios anteriormente mencionados; la conexión que existe en el bienestar de los humanos y el resto de los animales puede ayudarnos a combatir problemáticas sociales.
¿Qué hace la Fundación Revida?
La Fundación Revida ya ha hecho énfasis en la relación de los problemas de perros y gatos en situación de calle y la salud pública; es imprescindible denotar que no es el único punto de conexión. El bienestar de todos los habitantes del planeta está ligado de múltiples formas y hay que buscar la manera de solucionarlo simultáneamente.
Otro enfoque que es sumamente importante es la difusión de conocimiento, y Fundación Revida lo hace. Enseñando tenencia responsable, para conseguir que la gente entienda la importancia de la esterilización; no esterilizar a los animales de compañía también puede convertirse en un acto violento. Porque se puede llegar a reproducirlos y disponer de su cuerpo como si fuera una cosa. La violencia escala y atacarla de raíz, con difusión de conocimiento y compromiso es el deber de las organizaciones que velan por el cuidado del resto de animales y la violencia intrafamiliar y de género.