Me gusta buscar las raíces etimológicas de las palabras, siempre nos dicen algo más sobre el sentido de lo que hablamos. La raíz latina de voluntario es voluntarius, que significa “Acto que se hace porque uno quiere, sin que nadie lo obligue”.
Para dar tu tiempo con el único deseo de luchar por una causa en la que tú crees, es necesario un firme deseo; querer pertenecer a un grupo que tiene tus mismos ideales.
Hay distintas formas de hacer voluntariado; Revida tiene voluntarios que aportan con sus conocimientos, como marketing digital, programación, análisis de datos, diseño gráfico, comunicación, etc. Hay voluntarios que además de esto, los días en los que se hacen las esterilizaciones masivas, van al barrio escogido, desde muy temprano y apoyan a los doctores en actividades como lavar instrumental, asistir a los animalitos en posoperatorio y cuidarlos hasta que sus tutores puedan hacerse cargo.
Ser voluntario te permite descubrir habilidades que no tenías, como hablar en público dando charlas sobre tenencia responsable, administrar información al llenar encuestas (los datos para nosotros son importantes), persuasión al reforzar los conocimientos sobre tenencia responsable mientras los tutores esperan a sus animalitos, tomar fotos para nuestras redes, generar empatía con las personas que asisten y escuchar las historias de sus animalitos.
Todos nuestros voluntarios trabajan o estudian, y sacar un tiempo extra, a veces no es fácil; pero es posible cuando realmente amas lo que haces. Cuando termina una jornada de esterilización todos están muy cansados, pero felices. La satisfacción que les da el luchar por seres sin voz, el saber que están trabajando desde la raíz del problema, la salud pública y la educación, les da la energía para asistir a las jornadas de esterilización.
Con frecuencia me llaman y me dicen que quieren ser voluntarios; me han ofrecido distintos tipos de apoyo, pero pocos son los que se quedan. La mayoría piensa que ser voluntario es ir un par de horas, sacar a caminar a un animalito, acariciarlo o darle afecto; lo cual es válido y para cualquier ser vivo es bueno tener ese tipo de contacto, con mayor razón si son abandonados.
Nosotros no somos rescatistas ni tenemos refugio, necesitamos gente que pueda colaborar con las esterilizaciones masivas los sábados; dando su tiempo libre para ayudar al equipo de veterinarios. Y si no participan en las jornadas, necesitamos personas que desde su trabajo puedan aportarnos sus conocimientos y habilidades. Por eso no es fácil ser voluntario, pero qué diferente sería nuestra sociedad si todos hiciéramos voluntariado en las causas que nos generan preocupación o sufrimiento. Qué buen ejemplo daríamos a nuestros hijos con el acto de dar a otros sin esperar otra recompensa que construir una sociedad mejor.
Es un orgullo trabajar con los voluntarios de Fundación Revida, por su entrega, su amor incondicional con los animalitos, por el cariño y afecto que dan a los tutores en los barrios. Porque saben trabajar en equipo y creen en nuestra visión por un Ecuador sin animales callejeros. Pero necesitamos más voluntarios, nuestra tarea apenas empieza, queremos sumar más gente que crea en nuestra lucha, estoy segura de que con el tiempo nos multiplicaremos porque cada vez hay más consciencia sobre el respeto a los animales y a la naturaleza. Si tú al leer este artículo piensas que puedes dar algo por una causa, espero que inicies; si no es con Revida, con cualquier grupo que represente tu deseo de cambio.