Nuestro país atraviesa unos días de mucha agitación y cambios en la rutina. Por eso, es importante tomar algunas precauciones con nuestras mascotas, ya que son más susceptibles al ruido. Así podremos evitar situaciones que pueden poner en peligro el bienestar y la seguridad de nuestros pequeños amigos.
Los sonidos y movimientos excesivos les generan nerviosismo y temor, entonces buscan lugares donde esconderse. Con el sonido de los explosivos, las mascotas entran en un estado de excitación en el que no controlan sus impulsos, por lo que muchos escapan y huyen de casa. Su temor a sonidos altos es innato y una vez que están fuera, en terreno desconocido, pierden el sentido de la orientación y muchas veces pueden no volver a su hogar.
Para evitar esto, lo mejor es dejarlos en una habitación tranquila. Se recomienda un lugar ventilado, en donde si es posible no se escuchen directamente los estruendos de los explosivos, disparos o gritos de manifestaciones. Cuando vayas a verlos hazlo despacio, no entres abruptamente, ya que pueden estar muy nerviosos y eso a veces esto los hace agresivos.
Para ayudarlos más, se recomienda poner algodones y tapones de oídos para evitar los efectos de los estruendos, pero recuerda retirarlos, ya que si te olvidas podrías generarle una infección.
En estas circunstancias en las que el riesgo de fuga o pérdida, es más frecuente, un collar con plaquitas de identificación con tus datos grabados (tu nombre y contacto telefónico) puede permitir que tu mascota regrese a casa.
Recuerda también que hay cientos de animalitos abandonados, que están a la deriva, desorientados e incluso expuestos a bombas lacrimógenas, al humo por la combustión de llantas y otros objetos, expuestos incluso a la violencia de las personas, si encuentras a alguno protégelo, dale un techo al menos durante estos días, hasta que se recobre la calma.