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La evolución e importancia de la esterilización de animales de compañía

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El problema de la sobrepoblación de animales de compañía ha crecido con el pasar de los años. Se ha desencadenado un grave crecimiento de animales en condición de abandono, y animales con permiso para vagar en las calles de Quito. Esto se dio a medida que las personas encontraron en los animales una fuente de dinero, a través de la reproducción indiscriminada de las hembras de raza que se da por caprichos de la gente y la moda de ciertas razas de perros y gatos en diferentes épocas.

Salud Pública:

Hace varios años, el Ministerio de Salud era el encargado del control de la fauna urbana de la ciudad (perros, gatos y animales en condición de plaga). Puesto que se consideraba que esta dependencia era la encargada del control y monitoreo de enfermedades zoonóticas en especial de posibles brotes de rabia en el Ecuador.

Para los médicos de este sector de la salud la mejor manera de combatir a los perros callejeros, como se los conocía en ese entonces, era su exterminio a través de la descanización (envenenamiento con estricnina) en temporadas específicas del año. De esta manera ellos resolvían dos problemas simultáneamente, se acababa con los perros vagabundos y disminuía el riesgo de brotes de rabia producidos por la mordedura de estos animales.

Estaban equivocados. No solo era una técnica cruel e inhumana sino que era anti-técnica, ya que generaba un crecimiento exponencial en los animales que sobrevivían a este envenenamiento. Pues al tener mayor cantidad de comida a su disposición y no encontrar competencia con otros perros se convertían en animales más fuertes reproductivamente, que parían camadas con mayor número de cachorros.

Antecedentes:

En un país como el nuestro donde la pobreza está a la orden del día, una estrategia como esta es muy peligrosa. Se introducía veneno en salchichas y dado que hay gente que mina en la basura buscando alimento para su familia, se produjo la muerte de algunas personas en estado de indigencia. Así esta situación obligó a suspender este tipo de control de animales callejeros.

En el 2011 se puso en vigencia de la Ordenanza 0048 de la Tenencia, Control y Protección de la Fauna Urbana en el Distrito Metropolitano de Quito. La Secretaría de Salud del DMQ, como ente rector de esta Ordenanza, decidió crear el Proyecto Manejo de Fauna Urbana en el DMQ, con el fin de dar cumplimiento de alguna manera a las acciones dispuestas por la normativa.

Este proyecto inició realizando campañas de esterilización gratuitas en diferentes barrios de la urbe. Sin embargo, en ese entonces, los animales no captaban la atención de políticos, y a la comunidad en general les importaba poco o nada su destino. Poco a poco los animales y su bienestar fueron imponiendo tendencia, la comunidad fue creando conciencia de la necesidad de protegerlos, de su vulnerabilidad, de su sintiencia (que pueden sentir). Lo que dio lugar a la creación de espacios y frentes que luchan por el respeto de sus derechos.

Problema:

A pesar de que la población es actualmente más sensible a la problemática de fauna urbana, las autoridades aún no consideran ni perciben a los animales de compañía, animales de consumo y plagas como una problemática de salud pública. Por lo que no se ha generado política pública ni se utilizan estrategias adecuadas para el control de la sobrepoblación de estos animales.

Las entidades internacionales de Protección Animal y sus guías de control de poblaciones de animales de compañía plantean que, es recomendable la esterilización del 10% de la población total de animales al año por tres años consecutivos para lograr estabilizar a la población de perros y gatos en una ciudad. Se estima que el Gobierno Autónomo Descentralizado del Distrito Metropolitano de Quito ha esterilizado un total de 88.092 animales de compañía, en el período comprendido entre el 2011 a mayo del 2019 (Urbanimal, 2019). El análisis no es prometedor, tomando en cuenta que la población de perros y gatos de la ciudad de Quito, sería de 600.000 animales (Fuente: Vinueza & Donoso, 2015). Pues en siete años apenas se habría alcanzado ese 10% requerido anualmente.

Además de las esterilizaciones realizadas por la municipalidad existen varias fundaciones, organizaciones y clínicas veterinarias que ofrecen esterilizaciones a diferente costo, creando acceso de este servicio para diferentes sectores del mercado. Sin embargo, no se lleva un registro unificado del total de esterilizaciones que se estarían realizando anualmente en la ciudad de Quito.

Aun así, el problema de fondo no es el número de esterilizaciones que se realicen. Si bien este es un eje importante en el control de poblaciones, la educación es la base imprescindible para el cambio de cultura y mentalidad de las personas con respecto a la relación humano-animal. La problemática de la sobrepoblación de perros y gatos empeorará progresivamente mientras exista la cría y la venta indiscriminada de perros y gatos, los animales sigan siendo maltratados, las personas sigan abriendo las puertas de sus hogares para que los animales deambulen libremente en las calles para defecar, miccionar y buscar alimento, si los siguen viendo como cosas que sirven para cuidar la casa, y mientras la gente siga desechando animales porque se va de viaje o se cambia de casa.

Acciones que se debería tomar en cuenta:

  •  Generación de Política Pública con contenido técnico, ético y de bienestar animal.
  • Aplicación de dicha política con presupuesto y personal profesional capacitado en esta temática.
  • Sistema único de registro de animales de compañía obligatorio.
  • Prohibición de venta de animales de compañía.
  • Regulación y control de criaderos de animales de compañía (veda reproductiva).
  • Campañas masivas y gratuitas de esterilización de animales de compañía en sectores prioritarios.
  • Campañas de adopción de animales de compañía.

Paralelamente, todas estas estrategias deben ir acompañadas del eje educativo y posteriormente sanciones e incentivos para todo aquel que incumpla o no con la normativa.

Veremos con impotencia el crecimiento exponencial de perros y gatos en las calles de la urbe, en tanto la sobrepoblación de animales de compañía no sea visibilizado y priorizado como una problemática de salud pública, y no se trabaje en una normativa y estrategias específicas para solventarla. Es hora de tomar conciencia, de generar los cambios que esta temática requiere, en pro del bienestar de las personas y de los animales.

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