El capacitismo es la discriminación hacia personas que no tienen una mente o una corporalidad dentro de la normativa; dentro de los estándares que prioriza el sistema que tiene el poder. Es decir que no son personas que tienen discapacidades por si solas sino que la sociedad y el sistema está hecho para corporalidades y mentes diferentes y por eso son personas discapacitadas. Dentro de las características importantes para este sistema es el lenguaje; es así como una problemática que existe entre los humanos afecta al resto de animales también. Porque como juzgamos a los humanos solemos también juzgar la importancia de otros animales; como si la importancia se pudiese medir a través de una visión antropocéntrica.
El lenguaje
El no tener lenguaje, y que el sistema ignore el resto de maneras de comunicación, impide que muchas personas puedan ser visibles y que obtengan sus derechos.
Cuando se habla de otros animales, como perros y gatos, el lenguaje es una de las características que usan muchas personas para decir que el ser humano es superior. Sin embargo, se ignora que muchos humanos carecen de lenguaje, como personas adultas y bebés. No por eso se cree menos legítima la protección a niños y niñas.
Los animalistas en contra del capacitismo
A las personas se les pide desde una posición capacitista que se acoplen a un sistema que les ha fallado. Pero se necesita que los espacios también se acoplen a estas personas; porque somos diversas/os y el bienestar de todas las identidades debe ser un derecho. El luchar por la desintegración de pensamientos excluyente; como el proponer un tipo de comunicación sobre el resto de maneras de comunicación, es parte de la lucha de las personas que apoyan los derechos de los animales. Nuevamente luchas de los humanos también empiezan a ser parte de la liberación y aplicación de derechos en otros animales. El lenguaje no es un determinante de su valor, sea humano o no.