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La fauna urbana es un problema de salud pública

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Este artículo se publicó originalmente en la cuenta de Linkedin de Lorena Hurtado, presidenta de la Fundación Revida.

Cada vez que leo comentarios en las redes o escucho a personas conocidas en los medios que reclaman justicia para los pobres o enfermos, o buscan apoyo para sus objetivos argumentando que ahora hay más interés por los animales que por las personas, no puedo dejar de pensar en lo ilógico e injusto de ese razonamiento. De hecho, más que un argumento es una respuesta reactiva que refleja falta de información o el deseo de manipular. Preocuparse por los animales callejeros es preocuparse no solo por el sufrimiento de los mismos. Es entender que es un asunto de salud pública del cual todos deberíamos hacernos cargo.

De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud) las personas de forma directa o indirecta nos contagiamos de enfermedades propias de los animales. De 1415 enfermedades que suelen afectar a los seres humanos, el 61% es por transmisión zoonótica. Los animales callejeros pueden convertirse en vectores en la transmisión de algunas de esas enfermedades, y esto no es responsabilidad de ellos, es nuestra. Cada vez que permitimos su reproducción de manera irresponsable por intereses económicos, novelería, ignorancia o insensatez; cada vez que abandonamos una mascota porque no entendimos sobre la tenencia responsable; cada vez que pasamos indiferentes ante esta problemática; cada vez que no apoyamos a los grupos que reclaman leyes que regulen la tenencia de animales, somos parte del problema.

Ser parte del problema también es atacar a quienes hacen algo al respecto. Estoy de acuerdo, hay mendigos, niños que duermen sin comer, hay ancianos maltratados, mujeres y niñas abusadas. Existe mucho sufrimiento y tantas cosas que cambiar o mejorar en nuestra sociedad. Pero quedarnos en la queja, reclamar al gobierno o acusar a quienes hacen algo, no genera un cambio real. Si nos preocupa algún grupo en especial, si estamos inconformes con algo en nuestra sociedad, es la oportunidad para generar un cambio, en vez de echar leña al fuego y comentar o atacar a quienes buscan un cambio en cuanto a fauna urbana, ¿por qué no se reúnen y generan acciones para apoyar al niño, a la mujer o a los grupos que les preocupa?

La sociedad civil debe actuar para apoyar a grupos o causas cuyas necesidades no son cubiertas por el gobierno. Los animales ya sufren demasiado maltrato, no los utilicen para defender sus ideas, que desembocan en más maltrato hacia los mismos, busquen otros argumentos más constructivos, y recuerden que luchar para que no haya animales callejeros es luchar por la salud pública.

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